¿Cómo viajar en avión con un gato?

Por naturaleza, los gatos son especiales. Si planeas viajar con tu gato hay una serie de cosas que debes considerar para que no tenga mala experiencia. Aprende sobre ellas en este artículo

    Tabla de contenidos

  1. Decidir si vale la pena volar con tu gato
  2. Volar con gatos: elegir entre cabina o bodega
  3. Requisitos de las aerolíneas para viajar en avión con gatos
  4. Consultar con su veterinario antes de viajar
  5. Elegir una transportadora y entrenar a tu gato para usarla
  6. Preparación para el día del viaje
  7. Conclusiones

Si tenés pensado viajar en avión con tu gato próximamente, es posible que te preguntes qué cosas tienes que tener en cuenta para que el vuelo sea una experiencia agradable para tu peludito.

Lo más importante es tratar de planificar el viaje para minimizar el estrés que tu gato puede experimentar y buscar atacar todos los puntos que puedan hacer que tu gato la pase mal en el viaje.

Siempre y cuando planifiques el viaje con antelación, elijas una buena transportadora, consultes con las normas de la aerolínea y lleves los insumos necesarios, volar con tu gato será una buena experiencia.

Te explicamos en detalle cómo viajar en avión con un gato a continuación:

Decidir si vale la pena volar con tu gato

Antes que planificar un vuelo con tu gato debes preguntarte si vale la pena llevarlo con vos.

Todos los que tenemos gatos quisiéramos tenerlos con nosotros todo el tiempo, pero no siempre es posible.

Si vas a viajar por un período corto de tiempo o si tenés que hacer un viaje de negocios que no va a implicar estar separado del michi por mucho tiempo, es probable que no necesites llevarlo con vos.

Un gato requiere de una a dos semanas para adaptarse a un entorno nuevo. Es necesario que analices si el viaje que vas a realizar amerita que lleves al gato contigo.

Pensalo de esta manera, si vas a viajar por un mes, tu gato se tiene que adaptar a un entorno completamente desconocido, cosa que le llevará dos semanas, para luego volver al entorno al que ya estaba familiarizado y al que probablemente se tenga que familiarizar de nuevo.

Por esto, si tu viaje no va a durar más de 1 mes o 1 mes y medio, la opción más válida es que le pidas a alguien de confianza que lo alimente y limpie su arenero durante el tiempo que no estes presente.

Es probable que a tu gato le cueste adaptarse a una nueva presencia en su vida pero esa opción es preferible a que experimente el estrés de volar si tu viaje va a ser corto.

Volar con gatos: elegir entre cabina o bodega

Siempre que sea posible, volar con tu gato en la cabina es la mejor opción.

Tu gato estará cerca tuyo, y viajará mucho más cómodo ya que estará en un ambiente que no será tan ajeno para él.

Para lograr que tu gato pueda viajar en cabina con vos cuando vuele, es importante que hables con la aerolínea de manera anticipada para que estés seguro de que tu gato tendrá un lugar y de que no habrá complicaciones a la hora de subirlo a la cabina.

En caso de que no sea posible que tu gato viaje en la cabina con vos y tenga que viajar en la bodega, hay algunas cosas que deberías considerar.

Ya que los gatos tienen una temperatura corporal baja, viajar en la bodega puede significar una experiencia traumática para ellos.

Por eso, si agotaste todas las alternativas y tu gato tiene que viajar en la bodega, asegurate de que tenga abrigo y que tenga paños absorbentes en su caja transportadora para gatos para que pueda hacer sus necesidades sin el riesgo de que se enfríe y sus defensas bajen haciéndolos vulnerables a contraer enfermedades.

Si tu gato tiene que viajar en la bodega, evitá a toda costa que lo haga si tienes que hacer escalas o si tiene que viajar en un avión en el que no vayas a estar.

En caso de que tu gato tenga que viajar en bodega en un vuelo con una duración mayor a 6 horas, es aconsejable que hables con su veterinario para consultar opciones de sedación. Aunque esta no sea la opción más atractiva, a veces es la menos traumática para tu gato.

Siempre consultá con la aerolínea acerca de los requisitos puntuales para que tu gato pueda viajar en cabina o, en caso de necesitar viajar en bodega puedas tomar todas las precauciones necesarias.

Requisitos de las aerolíneas para viajar en avión con gatos

Aunque a todos nos gustaría que fuese posible viajar con nuestros gatos encima de nuestras faldas, lo cierto es que necesitamos considerar los requisitos de la aerolínea en la que viajaremos antes de tomar cualquier decisión.

En el caso de permitir mascotas en la cabina, puede que solamente admitan un cierto número de ellas. Por ello, deberías reservar con anticipación, siempre consultando si tu gato puede viajar contigo.

También es muy importante que consideres los requisitos sanitarios que las aerolíneas y los países que piensas visitar tienen.

Los requisitos que las aerolíneas suelen pedir para viajar son:

  • Tener una caja transportadora adecuada y segura. Si tu gato va a volar en cabina, es posible que la aerolínea tenga requisitos específicos del tamaño máximo de la transportadora para que pueda caber debajo de tu asiento.
  • Tener la cartilla de vacunas al día
  • Presentar un certificado médico veterinario que certifique el estado de salud del gato.
  • Que el gato tenga cierta edad. Por ejemplo: debe ser mayor a tres meses.
  • Para vuelos internacionales los requisitos suelen ser más exigentes. Por ejemplo, se require un certificado zoosanitario emitido por la autoridad competente del país (Senasag en Bolivia) además de un chip de identificación en zoonosis.
  • Que la reserva se realice con cierta anticipación para coordinar la disponibilidad de espacio en el vuelo.

Lo recomendable es que hables con la aerolínea con la mayor anticipación posible para tener certeza de las condiciones y del espacio disponible.

Consultar con su veterinario antes de viajar

Para poder cumplir con los requisitos sanitarios de las aerolíneas necesitarás visitar a un veterinario para que le haga una revisión a fin de extender un certificado médico.

En esta revisión, el veterinario se asegurará de que su estado de salud sea óptimo, que haya sido desparasitado y que su cartilla de vacunación esté al día.

Aprovecha esta visita para contarle a tu veterinario acerca del viaje de manera que te pueda aconsejar e informarte acerca de lo que tenés que tener en cuenta a la hora de viajar en avión con tu gato.

El veterinario te aconsejará que en la medida de lo posible elijas un vuelo sin escalas para acompañar a tu gato todo el tiempo y minimizar el estrés del viaje.

El veterinario también te aconsejará qué hacer en función de la duración del vuelo. Es posible que debas tomar medidas para tranquilizar a tu gato en caso de que se ponga nervioso.

Estas medidas pueden ir desde suministrarle catnip en polvo para tranquilizarlo hasta darle algún tipo de calmante suave para que duerma durante el transcurso del vuelo.

Eso si, nunca mediques a tu gato sin la expresa aprobación de su veterinario de cabecera. En la medida de lo posible, evita medicarlo aunque en algunos casos, si el veterinario así lo considera, puede que no tengas otra alternativa.

Elegir una transportadora y entrenar a tu gato para usarla

La elección de la transportadora (también conocida como canil o jaula para gatos) es sumamente importante ya que es el lugar donde el gato estará durante todo el transcurso del vuelo.

La transportadora debería tener espacio suficiente para que pueda estar parado, estirarse y alojar un recipiente para que pueda tomar agua en caso de que lo necesite.

Pero ojo: no basta solamente con comprarle una transportadora y meterlo a la hora del viaje. Si tu gato no está acostumbrado a su transportadora esto puede ser muy traumático.

Si no tenés una, compra la transportadora semanas antes del viaje. Esto para que tengas tiempo de entrenar a tu gato en el uso de la transportadora.

Empezá por presentarle la transportadora a tu gato: ponela en el piso dejando la puerta abierta para que la vaya inspeccionando.

Los snacks para gatos funcionan muy bien para entrenarlo. Podés snacks adentro de la transportadora para que los busque y asocie el estar dentro de la transportadora como una experiencia positiva.

A la hora del viaje, lo mejor es que tu gato entre de manera voluntaria. Su ingreso a la transportadora debe ser lo más calmo posible, de lo contrario estará estresado desde el momento en el que entre a la transportadora, cosa que hará de su viaje una experiencia negativa desde el inicio.

Existen excelentes productos en el mercado como la transportadora Giro de M-Pets que viene en talla Mediana: 

Caja transportadora para perros y gatos M-Pets. Es de color blanco en la parte superior y gris en la parte inferior. Tiene una reja a forma de puerta.

Esta transportadora tiene una excelente ventilación ya que tiene rejillas laterales y la frontal que es muy amplia.

Además, tiene un seguro antiescape en la puerta frontal por si tu gato se pone nervioso y trata de forzar su salida.

Para que puedas tranquilizar a tu gato dándole mimos, esta transportadora tiene un compartimiento arriba que se abre para que puedas introducir tu mano.

Viene además con un comedero y bebedero para que puedas darle agua a tu gato si la necesita.

Preparación para el día del viaje

Llegado el día del viaje, hay algunas cosas que tener en cuenta antes de meter a tu gato en la transportadora.

En primer lugar, no es aconsejable que tu gato coma el día del viaje para evitar que tenga el estómago lleno por si se marea y llega a vomitar.

Recuerda tener todos los documentos pertinentes a mano ya que las aerolíneas y organismos sanitarios son muy estrictos con respecto a sus exigencias.

Lleva dentro de la transportadora una cobija. Los gatos tienen una temperatura corporal más baja con respecto a los perros: tienden a sentir el frío de forma más intensa. Recuerda que las cabinas tienen aire acondicionado y en la bodega la temperatura también es baja.

Tene una botella de agua a mano, su hidratación es muy importante, en especial si es un vuelo muy largo.

Cuando pases por los controles, tendrás que sacar a tu gato de la transportadora. En esa circunstancia existe una posibilidad de que tu gato se ponga nervioso y se escape, por eso es recomendable que tenga puesto un arnés antiescape y que lo mantenga puesto durante el viaje cosa que al llegar, solamente enganches la correa para sacarlo.

Conclusiones

Viajar con mascotas nunca es una tarea sencilla. Más aún, viajar en avión con un gato requiere de una correcta preparación.

Lo más importante es evaluar si el viaje se justifica. Si vas a estar de viaje por un periodo corto de tiempo lo mejor es ahorrarle el estrés a tu gato y dejarlo en manos de alguien de confianza.

No olvides que transportar animales es un tema delicado desde el punto de vista sanitario por lo que hay una serie de requisitos que debes cumplir, tanto para la aerolínea como para los organismos de control sanitario.

Preparate con la mayor anticipación posible, conseguí una transportadora adecuada para tu gato (ten en cuenta el tamaño permitido para que viaje en cabina) y entrenalo para que se sienta cómodo y seguro dentro de ella.

Visita a tu veterinario es imperativo antes de viajar, no solamente por las certificaciones sanitarias sino para que te diga su gato está bien de salud y te de consejos para el viaje en función de su caracter y estado de salud.

Esperamos que estos consejos te ayuden a tener un vuelo agradable con tu gato. ¡Buen viaje!